Si hay alguien en esta vida que se constituye en un ejemplo para los hijos, son los padres.

En esta fecha especial en que se conmemora en Panamá el Día del Padre, DIAaDIA decidió hacer un alto en el camino para relatar la hermosa historia de un hombre que a sus 55 años de edad ha sabido ser una figura ejemplar y digna de imitar por parte de sus vástagos.

El protagonista de esta agradable historia es el señor Isaac Solanilla, padre de los futbolistas Bruno, Osvaldo y el ex-mundialista Sub-20, Joel Solanilla, quien no sólo supo sacar adelante y formar como hombres de bien a sus hijos, sino que aún los sigue apoyando en cada momento de su vida.

Este señor residente en el populoso barrio de Pan de Azúcar en San Miguelito, forjó con tesón junto a su esposa Yadira Valdespino, un hogar donde los valores y principios morales se constituían en el pan nuestro de cada día.

Siendo técnico en Electricidad y Refrigeración, pero empleándose además en las labores de plomería, barbería, mecánica diesel y de gasolina e instalación de techos, cerraduras, ventanas, puertas de hierro y madera, con las cuales buscaba llevar el sustento diario a su humilde hogar, el dedicado padre le enseñó a sus hijos la importancia del trabajo honesto y responsable.

Hoy, próximo a cumplir 56 años de edad este 28 de junio, el abnegado padre aún sigue de cerca lo que hacen sus primogénitos.

Durante la temporada del fútbol nacional y, consciente de que el apoyo familiar es extremadamente fundamental, este exfutbolista acude junto a su compañera Yadira, a observar los partidos del Sporting 89 y Plaza Amador, donde sus hijos Osvaldo y Joel actúan.

Y es que como buen amante y practicante del deporte que apasiona a las multitudes, Isaac aún disfruta ver en los cuerpos de sus hijos lo que otrora él hacía como defensa central.

Asiduo amante del teatro, en los tiempos libres también aprovecha para distraerse junto a su familia, misma que ya ha crecido con la inclusión de otros cuatro hijos, uno de ellos adoptado, y el nacimiento de dos nietos, Didier y Arturo.

Hoy, Isaac Solanilla se ha convertido en una persona sumamente especial para su familia.

Joel, el menor de sus descendientes, dijo que en su casa aprecian mucho a su padre, porque es una persona sincera, que no da vuelta para decir las cosas, que siempre va de frente cuando tiene la razón y que acepta los errores cuando se equivoca.

Sin importar que ya hayan crecido e incluso se hayan casado, para ellos es muy importante su compañía, porque los motiva mostrándole su apoyo, los asiste en todas las decisiones y por si fuera poco, acude a las actividades en las que ellos se desenvuelven.

Por todas estas cosas, es que los Solanilla piensan que más que un PADRE, el señor Isaac es un AMIGO, y es por eso que en esta fecha tan especial no sólo le entregarán un regalo material, sino su AMOR fraternal.

CADENA FAMILIAR

El señor Isaac Solanilla dijo que las mismas enseñanzas que le dejó su padre, él ha tratado de transmitírselas a sus hijos.