
Su primer acordeón se lo regaló su padre.
Fotos: Omar Morales.
Su primer acordeón se lo regaló su padre.
Fotos: Omar Morales.
Su primer acordeón se lo regaló su padre.
Fotos: Omar Morales.
Alexander Gaspar, “Fello” Escudero, Alfredo de Jesús y Joel.
Disfruta su trabajo a plenitud.
Su primer acordeón se lo regaló su padre.
Fotos: Omar Morales.
Alexander Gaspar, “Fello” Escudero, Alfredo de Jesús y Joel.
Disfruta su trabajo a plenitud.
Su primer acordeón se lo regaló su padre.
Fotos: Omar Morales.
Alexander Gaspar, “Fello” Escudero, Alfredo de Jesús y Joel.
Disfruta su trabajo a plenitud.
Su primer acordeón se lo regaló su padre.
Fotos: Omar Morales.
Alexander Gaspar, “Fello” Escudero, Alfredo de Jesús y Joel.
Disfruta su trabajo a plenitud.
Su primer acordeón se lo regaló su padre.
Fotos: Omar Morales.
Alexander Gaspar, “Fello” Escudero, Alfredo de Jesús y Joel.
Disfruta su trabajo a plenitud.
Con mucha paciencia y amor, el acordeonista abrió un espacio en su apretada agenda para recibirnos en su apartamento en Paitilla. Allí nos confesó que ser padre es algo grandioso. Sus hijos, su hogar y su familia son el mejor logro alcanzado.
Para el intérprete de “Fundamento del amor”, sus hijos Alfredo de Jesús, Alexander Gaspar y Joel son el mayor tesoro que ha recibido de Dios. “Los tres son grandiosos, no tengo preferencia por ninguno, cada uno en su rama, son un amor conmigo y para la familia”, aseguró “Fello”.
La paternidad significa tanto para Alfredo “Fello” Escudero que está convencido de no querer cambiar nada en su vida, pues se siente muy bien con los dones que tiene.
Alfredo agrega que suele divertirse con sus cuatro nietos. “Ellos hacen de uno lo que quieren y uno los complace en todo lo que quieran. Aprovecho mucho estar con ellos, ya que la paso bien. Es algo muy especial que no tiene comparación”, expresó el sonriente papá.
Nada de vacaciones
A diferencia de otros tipiqueros como Samy y Ulpiano, que se toman unos 15 días para descansar con la familia, “Fello” confiesa que él muy poco toma vacaciones. Y si lo hace, es un fin de semana por año.
El Día del Padre casi siempre los celebra en una actividad bailable. Sin embargo, cuando la agenda de trabajo se lo permite, retorna a su casa y busca la manera de compartir con sus hijos y nietos.
Papá por primera vez
“El Montañero”, como también se le conoce en las tarimas de los toldos y jardines típicos, recordó que se convirtió en padre por primera vez a los 24 años, precisamente para las festividades de la Confraternidad en la frontera de Costa Rica. Aquel 12 de septiembre nació su primer retoño Alfredito, quien vino al mundo por sorpresa.
Fuerte como el roble y lejos del retiro
Agradecido con Dios, Alfredo dijo sentirse muy bien de salud. Además, manifestó que vive y ama lo que hace. “Por ahora, no pienso en el retiro”, puntualizó.
Al describir a su esposa Leonidas Moreno, exclamó que es una buena madre, abuela y compañera, por algo tienen 44 años de matrimonio. “Los fanáticos disfrutan mucho al vernos juntos en la tarima”, concluyó atento y sonreído “El Montañero de San José”. ¡Felicidades!