Su gran bendición


Cerrar!

Juega con su pequeña y hasta le ha servido de maniquí. Fotos: Jenny Acosta.

  • Su gran bendición

    Juega con su pequeña y hasta le ha servido de maniquí. Fotos: Jenny Acosta.

  • Su gran bendición

    U9 ya conversa con Andrea y le enseña lo bueno y lo malo.

  • Su gran bendición

    La comunicación con su hija es tan fuerte que se emociona al decirlo.

  • Su gran bendición

    Comparten el gusto por cantar y tocar el piano.

  • Su gran bendición

    Juega con su pequeña y hasta le ha servido de maniquí. Fotos: Jenny Acosta.

  • Su gran bendición

    U9 ya conversa con Andrea y le enseña lo bueno y lo malo.

  • Su gran bendición

    La comunicación con su hija es tan fuerte que se emociona al decirlo.

  • Su gran bendición

    Comparten el gusto por cantar y tocar el piano.

  • Su gran bendición

    Juega con su pequeña y hasta le ha servido de maniquí. Fotos: Jenny Acosta.

  • Su gran bendición

    U9 ya conversa con Andrea y le enseña lo bueno y lo malo.

  • Su gran bendición

    La comunicación con su hija es tan fuerte que se emociona al decirlo.

  • Su gran bendición

    Comparten el gusto por cantar y tocar el piano.

  • Su gran bendición

    Juega con su pequeña y hasta le ha servido de maniquí. Fotos: Jenny Acosta.

  • Su gran bendición

    U9 ya conversa con Andrea y le enseña lo bueno y lo malo.

  • Su gran bendición

    La comunicación con su hija es tan fuerte que se emociona al decirlo.

  • Su gran bendición

    Comparten el gusto por cantar y tocar el piano.

  • Su gran bendición

    Juega con su pequeña y hasta le ha servido de maniquí. Fotos: Jenny Acosta.

  • Su gran bendición

    U9 ya conversa con Andrea y le enseña lo bueno y lo malo.

  • Su gran bendición

    La comunicación con su hija es tan fuerte que se emociona al decirlo.

  • Su gran bendición

    Comparten el gusto por cantar y tocar el piano.

María Victoria Rivera - DIAaDIA

Ser padre por primera vez es una bendición que llena a muchos hombres de alegría, pero en el caso de los jóvenes es motivo de temor, mas este no es el caso de Unibar Ángel Gómez, mejor conocido en el mundo artístico como U9, quien a pesar de ser joven y sin planear el nacimiento de su pequeña hija, Andrea, hoy es un claro ejemplo de lo que es ser un buen padre.

Emociones encontradas

Para Unibar, saber que iba a ser padre fue una noticia que en el momento lo dejó frío, ya que su mundo dejaba de ser exclusivamente de él. “Cuando me enteré de que mi novia estaba embarazada, a mi mente se vinieron muchas cosas, dado que cuando uno no tiene hijos ve la vida de otra manera”, pero a pesar del temor de ser un joven de 25 años, en ese entonces, supo de inmediato cuál era su lugar y el nivel de compromiso que estaba adquiriendo.

¿Es una niña?

Nos cuenta U9 que cuando supo que era una linda niña pensó: “Chuzo, hay que cuidarla mucho en su niñez y la adolescencia”, sin embargo, eso no opacó su gran felicidad que fue plena un 13 de enero del 2009, cuando nació Andrea Elizabeth.

“Vi cuando la sacaron y todo, lloré de la emoción, es más, mucha gente me decía que me iba a desmayar, pero es un momento que nunca olvidaré”, nos cuenta emocionado el papá.

Adaptando el chip de papá

Al principio, U9 no creía su nuevo rol, no se sentía como un papá hasta que comenzó a comprarle la leche, aparte de que fue un pilar muy grande en el cuidado de la recién nacida, pues por la cesárea, la mamá tenía que mantener reposo y él se encargaba de limpiarla y darle el biberón. “Fue una bonita experiencia que nadie te puede decir que vivirás hasta que sucede” .

Un toque de suerte

El papel de padre le trajo muchas responsabilidades y más cuando se es cantante. Para cumplir con todas sus obligaciones, buscó un empleo adicional para mantener a su nueva familia. “Nunca pensé en dejar la música, la clave del éxito es no rendirse, pero pasó de ser una prioridad, ya que primero era mi hija y luego la música, que era un sueño y capricho mío”. Para bendición de él, con la llegada de Andrea su carrera despegó.

Ser padre es prioridad

Para este artista, ser padre no se basa en llenar a su hija de todo lo que quiere, sino compartir con ella algo que él no pudo tener, una figura paterna. “Aunque mi madre hizo un excelente trabajo en criarme, de igual manera siento que es importante la presencia paterna, ya que a veces una mamá no puede enseñar lo que un papá sí”, recalcó este chico. Por esta razón, siempre trata de compartir lo más que pueda con su princesa para cuando esté grande diga: “Me acuerdo cuando mi papá...”, y desea darle muchos momentos de calidad junto a él.

La buena crianza es esencial

Un factor fundamental es la buena crianza para este padre de 29 años. “Con Andrea siempre converso y cuando hay que regañarla, la regaño porque ya está en edad de inventar”, aparte que como buen padre acepta que su hija es muy caprichosa, siempre quiere esto y lo otro, no quiere comer lo que se le hace, sino lo que ella quiere y sabe que no es bueno, e intenta enseñarle que como tiene derechos tiene deberes, así que si quiere jugar tiene que comer.

Pero no todo es rígido con la niña, ya que por su carácter y dulce apariencia es imposible mirarla y enojarse. “Una vez me golpeó en la boca y como uso frenos me dio un dolor bárbaro, pero cuando me miró y me dijo, ‘papi lo siento’ el dolor pasó al olvido”. ¡Ay qué tierno!

Es un amor que se tienen ambos, y eso se nota. ¡Felicidades!

 
suscripciones