Se sacrificó para educar a sus hijos


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Rubencio manifestó que padre es aquel que al levantarse le da un beso a su hijo.Foto: Evergton Lemon

  • Se sacrificó para educar a sus hijos

    Rubencio manifestó que padre es aquel que al levantarse le da un beso a su hijo.Foto: Evergton Lemon

  • Se sacrificó para educar a sus hijos

    Aquí, muestra los zapatos de su primer nieto y los juguetes. Eso lo hace feliz.

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    Aquí, muestra los zapatos de su primer nieto y los juguetes. Eso lo hace feliz.

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  • Se sacrificó para educar a sus hijos

    Aquí, muestra los zapatos de su primer nieto y los juguetes. Eso lo hace feliz.

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    Aquí, muestra los zapatos de su primer nieto y los juguetes. Eso lo hace feliz.

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    Rubencio manifestó que padre es aquel que al levantarse le da un beso a su hijo.Foto: Evergton Lemon

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    Aquí, muestra los zapatos de su primer nieto y los juguetes. Eso lo hace feliz.

Carolina Sánchez P. - DIAaDIA

Pasó páramo con sus siete hijos, pero hoy día se regocija al verlos crecer profesionalmente. Rubencio De Gracia aún no olvida cuando por primera vez, a la edad de 23 años, vio a su primer hijo en sus brazos, lo que lo motivó a seguir luchando para hacerlo un ser de bien.

Haciendo memoria, Rubencio recordó que cuando estaba en David, Chiriquí, pasó momentos difíciles en los que, incluso, la comida para su esposa e hijos era muy racionalizada, y para ahorrar dinero, se iba caminado hasta el taller donde laboraba como mecánico.

“Desde que fui padre, supe que esas criaturas dependían de mí, por lo que siempre les di mi amor y protección”, aseguró.

Por el bienestar de sus hijos, Rubencio dejó su tierra natal y vino a la ciudad. Hoy disfruta de sus 13 nietos que lo acompañan, en ocasiones, cuando están libres mientras sus padres trabajan.

Este abuelito, que saca tiempo para todo, aún guarda como un tesoro los primeros zapatitos que le compró a su primer nieto”.

 
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