No estoy contento, pero sí satisfecho. Esas fueron las palabras del central José Angel Rodríguez, luego de conocer la sanción que le aplicó la Junta Directiva y la Comisión de Disciplina de la ANAPROF al futbolista del Plaza Amador, Roberto Correa, quien lo agredió en el partido final del torneo Apertura.

El árbitro, quien resultó con el labio roto, dijo a DIAaDIA que la medida representa un claro mensaje para el resto de los jugadores, quienes deben aprender a controlar sus emociones y respetar a quienes tienen la responsabilidad de dirigir un encuentro. "Eso es para que los demás tomen conciencia y en el futuro eviten este tipo de situaciones", pronunció.

Agregó que "independientemente de las situaciones que se presenten en algún momento, la justicia no se puede tomar con las propias manos, porque las consecuencias después son peores".

Rodríguez se manifestó, tras su llegada al país procedente de República Dominicana, donde fungió como asistente en el partido entre este país y Trinidad y Tobago por la eliminatoria mundialista.