Quedó a buen recaudo, luego de acabar con una vida humana.
Ayer, unidades de la Sub DIIP de Santa Marta dieron con la captura de Alejandro Gálvez Hernández, presunto homicida de Luis Olmedo Quintana, de 17 años, en un operativo de profilaxis social. El occiso fue encontrado tirado detrás de una letrina y acorralado por una cerca de zinc, el pasado jueves en la mañana en la casa de uno de sus vecinos, ubicada en el sector 3 de Santa Marta, en San Miguelito.
Según fuentes oficiales, se pudo conocer que este homicidio está vinculado a un ajuste de cuentas entre bandas rivales que operan en el área.
NO FUE INFARTO, NI EPILEPSIA
Una vez que se descubrió el cuerpo inerte de Luis Olmedo por el dueño de la casa donde fue encontrado, se alertó a las autoridades.
A simple vista, parecía que fue muerte natural; sin embargo, fue mucha la sorpresa para sus familiares, ya que durante el levantamiento del cadáver se determinó que el difunto tenía dos tiros en la espalda y otro con entrada y salida en la mano izquierda. Muchos comentaron que posiblemente había muerto del corazón.
Los vecinos estaban consternados por semejante hallazgo; no obstante, muchos de ellos sabían qué era lo que había sucedido y prefirieron callar, pues así es la ley del barrio, manifestaron. El padre de Luis Olmedo Quintana informó que su hijo trabajaba de empacador en un supermercado de la capital y no tenía hijos. En el operativo se capturaron a otros menores, pero fueron liberados.
"LUCHO"
Así conocían los familiares y amigos a Luis Olmedo. Ellos lamentan esta pérdida irreparable.
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