Dios creó al hombre de una forma hermosa. Entonces Dios le preguntó: ¿"Qué quieres tú?" El hombre respondió: "Yo quiero vivir en paz. Yo quiero adorarte, oh Dios. Yo quiero servirte. Entonces, yo tendré paz. Eso es lo que yo quiero. Por favor, dámelo!"

"Está bien", dijo Dios. "¿Qué necesitas?"

"Yo necesito ser un rey; entonces, yo puedo adorarte en paz"."Está bien, tú puedes ser un rey".

Después de un tiempo, Dios preguntó: "¿Cómo estás ahora? ¿Tienes paz ahora?".

"No, yo no tengo paz", el hombre se quejó. "Oh Dios, yo necesito ser rico, entonces yo puedo vivir en paz". Entonces, Dios le dio todas las riquezas del mundo y después de un tiempo Él preguntó: "¿Estás tú en paz ahora?" "No, oh Dios, yo no tengo paz". "Qué quieres?", preguntó Dios.

"Yo quiero una mujer hermosa para vivir con ella, entonces yo puedo tener paz".

Después de eso pidió un palacio, joyas, mujeres, aire fresco, liderazgo y viajes por todo el mundo.

Después de cierto tiempo, Dios preguntó: "Estás en paz ahora?"

"No, no lo estoy", se quejó el hombre. "Oh Dios, dame algunos hijos. Yo puedo vivir en paz si tengo hijos".

"Está bien, ten hijos", dijo Dios. Después de cierto tiempo, Dios preguntó: "¿Tienes paz ahora?". "Oh Dios, yo no tengo paz", dijo el hombre. Tú me diste tanto, pero no sé por qué no tengo paz. Por favor, explícame". Entonces, Dios explicó: "Hasta que abras tu corazón para que entre la sabiduría que te permitirá valorar lo que tienes, tú jamás estarás en paz".