Las mesas estaban vacías. Empezaba el segundo encuentro de la jornada mundialista. Sólo había una sola persona.
El olor a comida criolla que emanaba de la cocina de la fonda "Dios es grande", fue acercando a la gente. Este local, ubicado al final de la Avenida México y a un costado del Hospital del Niño, es muy concurrido por empleados públicos, buhoneros, taxistas y hasta personal médico del nosocomio, debido a que pueden almorzar viendo el Mundial en un televisor que hay en la fonda.
Uno de los primeros en llegar, antes de que se hiciera el mediodía, fue Fulgencio. "¿Quién está jugando?", preguntó. Otro caballero con el suéter de Argentina, le respondió: "Costa de Marfil con Holanda", y él contestó: "A Costa de Marfil voy".
Fulgencio pidió una sopa que se tomó mientras comentaba la goleada de Argentina ante Serbia y Montenegro. "No sé qué va a hacer Brasil", exclamaba mientras que el otro caballero, también fanático de la albiceleste, apoyaba sus comentarios.
Terminó la sopa y pidió una comida. "Es un buen cliente", decía Yvis Díaz, una de las dependientes de la fonda. Llegó, entonces, el buhonero Elías Gómez cuando Fulgencio seguía comentando y, por supuesto, viendo el partido.
De pronto, se formó una acalorada discusión. Fulgencio decía que Brasil ni Ronaldo llegarían lejos, mientras que Elías ripostaba. Los ánimos se caldearon, subieron la voz.
"Ronaldo no es mejor que Eto'o", indicó Fulgencio. A lo que Elías respondió: "¿Qué? Si él no ha hecho nada", en referencia a Eto'o.
Un taxista se sentó en una esquina con un plato de comida a ver el partido, escuchando la discusión. Otro caballero se tomó su sopa, observando manoteos y ademanes de Fulgencio y Elías.
Pero tranquilos... no hubo problemas. Al final, todos los allí presentes quedamos reídos por la discusión.
Fue un gran debate futbolístico que no pasó a mayores. Es algo común en esta fonda. Cada persona puede emitir opiniones sobre lo que piensa y apoyar a su equipo favorito. Por eso, nadie cobra allí.
Concluido el debate, siguieron viendo el partido y los goles.
El lugar se fue llenando. Fulgencio se quedó, mientras los demás, entre esos Elías, se retiraron y llegaban nuevos comensales.
El mostrador y las mesas fueron ocupados, algunos esperaban de pie viendo el partido.
Yvis manifestó que le gusta el fútbol, pero ve los partidos por ratos, debido a que a esas horas trabaja. Mostró admiración por la actuación de Togo como debutante en la cita mundialista y dijo que Argentina ganará, a pesar de que su hijo le va a Brasil.
Esto es el producto del Mundial de fútbol aquí en Panamá. Desata pasiones y fanatismos. Después de que no haya problemas, es bueno que se viva el fútbol de esa manera.
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