Casi 3,000 hindúes iniciaron ayer el peregrinaje anual a la cueva-santuario de Amarnath, en la conflictiva región india de Cachemira, protegidos por fuertes medidas de seguridad. Los fieles, 1,846 hombres, 778 mujeres, 176 niños y 67 monjes hindúes, iniciaron su recorrido con cánticos religiosos y repiqueteo de campanas.