Su rostro reflejaba felicidad. Aquella pequeña lágrima que brotaba de sus ojos era un agradecimiento a Dios por concederle el milagro que con tanta fe había pedido: volver a decirle a papá... te quiero.

Gabriel Alfonso Alcázar es un niño especial, inquieto, como todo niño de su edad.

Su inocencia y amor por su madre, Mariluz Baloy, brota a simple vista, pero hoy, como cosas de la vida, cuando nuestros niños se acercan a nosotros para abrazarnos y besarnos como muestra de felicidad, "Gabrielito" lamenta no poder hacer lo mismo con su padre, Pedro "El Rockero" Alcázar, ex campeón del mundo de boxeo.

Cuenta Mariluz, que hace dos días atrás su pequeño le hizo una interrogante: "Mamá, ¿por qué no podemos visitar a mi papá al cementerio, llevarle unas flores y desearle feliz día del padre?".

Fue precisamente este deseo el que ayer se le hizo realidad al pequeño Gabriel.

bbbAmor y lágrimas

Eran las 11: 30 a.m. cuando llegamos a la residencia de Gabriel, ubicada en la Caseta de Curundú.

El pequeño estaba muy inquieto esperándonos fuera de su residencia, porque ya su madre le había informado que iban a visitar a su padre.

No pasó mucho tiempo cuando llegamos al Cementerio Amador, donde descansan los restos de "El Rockero" Alcázar.

Gabriel no podía esconder su alegría y entró sin vacilar con un pequeño ramo de flores.

El momento especial estaba a punto de llegar... Gabriel caminaba con paso seguro a través del cementerio, hasta que quedó frente a frente con su padre.

"Te quiero mucho papá y te deseo feliz Día del Padre. Me estoy portando bien en la escuela y te prometo que cuando sea grande seré doctor para ayudar a mi mamá", dijo con lágrimas en sus ojos Gabriel, de 8 años de edad, mientras era abrazado por su madre.

DESEO ESPECIAL

"Papá, ayuda a mi mamá a conseguir trabajo, porque ella me dijo que ya se le venció el contrato", dijo Gabriel.