Un ultimátum lanzó el técnico de la selección mayor de fútbol de Panamá, Alexandre Guimaraes, a su llegada al terminal aéreo de Tocumen, procedente de Estados Unidos, luego de concluida su participación en la Copa Oro, "de que si los jugadores no aprenden a las buenas, tendrán que hacerlo por las malas", indicó el técnico.

Guimaraes en conversación con los medios de comunicación, dio a entender que dentro del seleccionado hubo actos de indisciplina, y que tomarán los correctivos al respecto. "Panamá y su selección debe entender que el juego no sólo se juega en la cancha, sino que también se juega fuera de la cancha, que los jugadores deben entender que ser profesionales implica siempre mantener una postura y una actitud de máximo nivel, esté jugando o no esté jugando, esté en la cancha o no esté en la cancha, y dentro de eso ahí tenemos un enorme punto que corregir", indicó.

De igual forma manifestó que "ante eso ya voy a tomar las medidas del caso, ya que he intentado o hemos intentado llevar un estilo de conducción que hasta ahora no ha sido bien entendido por los jugadores".

Por el momento, Guimaraes no dijo qué medidas se tomarán, pero sí indicó que se reunirá con la Federación Panameña de Fútbol. "Mañana (hoy) voy a reunirme con la gente de la Federación, para indicar las multas correspondientes por las cosas que han sucedido, y también instar a la dirigencia a que trabaje duro para los aspectos que he hablado de la experiencia que hemos tenido, de lo que significa jugar fuera de la cancha, y que el tiempo que nos queda para que comiencen las eliminatorias", recalcó.

Finalmente dijo Guimaraes que lo actuado en la Copa Oro, pone muy claro el panorama para lo que sigue. "Tenemos muy claro las decisiones que debemos tomar para lo que sigue, muy claro los jugadores con que debemos contar para que la selección no sólo esté bien dentro de la cancha, sino que como grupo pueda hacer las cosas como debe de ser por el bien de su país", concluyó.

AL TANTO

Sobre los actos de indisciplina, Guimaraes habló con Ariel Alvarado posterior al partido contra Estados Unidos.