Cenaida González es una de las miles de mujeres que ha debido asumir el difícil papel de ser madre y tratar de sustituir al padre a la vez.

Desde hace dos años le dieron el diagnóstico fatal de que sufre de cirrosis hepática biliar, que la obliga a hacerse un trasplante de hígado, porque sus expectativas de vida son cortas.

"Mi mayor dolor sería el morir y dejar a mis hijos solos... yo quiero vivir por mis hijos", es el sentimiento que más embarga a Cenaida, ya que de no hacerse este trasplante, le quedaría sólo un año de vida.

Cleveland James, pastor del Templo La Hermosa, iglesia a la que asiste Cenaida, señaló que la operación asciende a 70 mil balboas, y que se realiza en Cali, Colombia.

Indicó que por esa razón se están haciendo colectas en los semáforos, para poder llegar a esta suma; pero todavía están lejos de la meta, ya que no llegan a los 5 mil balboas. Adelantó que próximamente se realizará una vigilia para ayudarla, y para que las personas que quieran cooperar con esta causa lo hagan.