Comunidades de Arraiján y La Chorrera se quedaron sin agua ayer como consecuencia de un robo insólito.
Personas no identificadas cortaron y se robaron de 15 a 20 metros del cable de alta tensión, de 2 1/2 pulgadas de diámetro, que alimenta de energía eléctrica a la potabilizadora de Laguna Alta.
Como criminal calificó el director del Instituto de Acueductos y Alcantarillados Nacionales, Juan José Amado III, los daños severos causados en el servicio de distribución de agua potable, que dejó sin agua a Arraiján y La Chorrera.
Dijo que los daños causados a la empresa "Aguas de Panamá, S.A., son de serio riesgo para la población de La Chorrera y Arraiján, donde los más afectados son los niños, ancianos y enfermos.
"Éste es un acto de seria irresponsabilidad, que se puede calificar de criminal contra una población que no tiene nada que ver con ningún tema", señaló en clara alusión a los problemas que vive el país, relacionados con la Ley 17 de la Caja de Seguro Social.
El SPI y la DIIP investigan el hecho.
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