Su poder ofensivo está en boca de todos en el mejor béisbol del mundo: las Grandes Ligas. Y es que cada vez que el pelotero coclesano Carlos Lee se detiene en el plato, los lanzadores tiemblan, los bomberos sacan sus mangueras para sofocar el incendio y los directores se comen las uñas hasta los codos, porque lo que se produce es un terremoto de alta fuerza. Por esa razón es que lo llaman "El Caballo", porque demuele a los lanzadores con su bate.
Lee atraviesa de nuevo por una temporada brillante en la "Gran Carpa" y, sin lugar a dudas, es el mejor de los peloteros panameños, hasta el momento, en las Grandes Ligas. Como dirían allá donde vive el propio Lee, es hasta este instante el más bellaco de todos.
Los números ofensivos de "El Caballo" son su mejor carta de presentación. Un total de 23 jonrones y 58 carreras empujadas, lo ubican entre los líderes de la Liga Nacional en ambos renglones (tercero en jonrones y quinto en remolcadas). Si mantiene este ritmo, podría superar sus topes personales de 32 bambinazos (2005) y 114 rayitas producidas (2005) con bastante facilidad.
PODER DEVASTADOR
En esta última semana (del 12 al 18 de junio), Lee, quien milita en los Cerveceros de Milwaukee, demostró sus quilates al disparar ocho imparables en 24 viajes al plato, entre ellos tres batazos de vuelta completa. Además, remolcó ocho carreras y anotó un total de seis.
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