Bien ribeteado con su suéter de Brasil, en evidente apoyo de su selección favorita, salió Carlos Pérez de su casa la mañana del domingo.
Antes de que dieran el partido, decidió salir a vender algo de mercancía para recoger para las pintas, pero no contaba con que iba a ser detenido mientras se encontraba dentro de un taxi. ¿La razón? Carlos tenía en su poder más de 635 discos compactos pirateados, una computadora completa, una impresora, dos bocinas y un abanico. Los CD's tenían carátulas impresas que anunciaban los últimos estrenos de películas, incluso, se podían apreciar varias aún no estrenadas en Panamá.
Cuando le preguntaron por la mercancía, no supo qué responder. Inmediatamente, fue detenido y llevado a la Estación Policial de Santa Marta.
|