Sin razón aparente. Un poco pasado de tragos, Esteban Vergara, joven de 23 años, llegó a su casa en el sector 3 de la barriada 9 de Enero la mañana de ayer, y luego de una extraña discusión con su pareja, se pegó un tiro en la cabeza.

Mientras discutía con su esposa, le decía que él no temía a la muerte.

Esteban aprovechó que su esposa se encontraba en otro cuarto atendiendo a su hija de cinco años, para cometer el suicidio. Al oír el disparo, la joven dejó a la niña y corrió al cuarto de al lado, pero ya era tarde, su esposo se había disparado en la sien, con un revólver calibre 38, cuya marca y serie estaban limadas. Ella desconocía que él tuviera esa arma en su poder, con la única bala que acabó con la vida del joven Vergara.

Anteriormente, Esteban había tratado de ahorcarse, pero en esa ocasión su esposa llegó, y alzando su cuerpo desde los pies, salvó su vida. Sin embargo, esta vez no se pudo hacer nada.

El triste incidente deja en la orfandad a una niña de cinco años y a un bebé que está por nacer, pues la esposa de Esteban lleva un bebé de tres meses en su vientre. Familiares y amigos se encuentran consternados ante la noticia, y evitaron hablar con la prensa.