Visiblemente triste, por no jugar ni un minuto en la Copa Oro, el portero de la selección de fútbol de Panamá, Óscar McFarlane, casi no habla con la prensa a su salida de la zona mixta del Aeropuerto de Tocumen, porque el torneo no fue satisfactorio para él.

"Les digo que venía saliendo de allí, no quería ni hablar. Sinceramente, me siento muy triste, siento que no ayudé a mi país, que no me tomaron en cuenta, que sólo fui a pasear, sólo siento eso y lo quise expresar", acotó.

Por poco el arquero titular del Tauro F.C. no lo dice, ya que le aconsejaron no hacerlo. "Me habían dicho por ahí que no dijera que me sentía triste, pero la realidad es esa, porque estuve en el banco y en las gradas. Sólo fui a pasear", recalcó Óscar.

PERDIO OPORTUNIDAD

Para McFarlane, la Copa Oro era una vitrina para mostrarse en el ámbito internacional y tener la suerte de que algún club del extranjero se interesara por él, ya que se acorta el tiempo de poder lograr un buen contrato. "También me siento triste, porque era una vitrina para mostrarme. Mira la edad que ya tengo, tengo 26 años, ya creo que la distancia se va acortando. Los años van pasando", afirmó.

A pesar de haber perdido esa oportunidad, el guardameta no pierde la esperanza de conseguir algo fuera de Panamá. "Yo creo que no he tenido nada bueno hasta ahora y espero, si Dios quiere, seguir trabajando para la Copa de Campeones, que es con el Tauro. Tratar de mostrarme ahí para ver si me quedo en un equipo de Centroamérica", manifestó.

De igual forma, Óscar piensa trabajar fuerte para lo que será la eliminatoria del Mundial de Sudáfrica 2010.

"Sinceramente, espero otra vez la oportunidad, trabajaré el doble ahora y a seguir haciendo las cosas bien.

Sí, yo espero, siempre he esperado, me pasó como en el 95, esperé, trabajé estuve ahora. Bueno, con más satisfacción de estar en la banca y las gradas. Voy a seguir trabajando y hacerlo mucho mejor", dijo.

SOBRE PENEDO

Finalmente, McFarlane aseguró que no hubo ningún tipo de altercado con Jaime Penedo, y éstas fueron sus palabras: "La pelea con Penedo jamás pasó, jamás va a pasar, somos dos muy buenos compañeros".

"Te digo, sinceramente, que no sé, pero como vuelvo y lo repito, no ha pasado nada. Es más, llegando él de España me trajo ocho pares de guantes con mi nombre, y creo que a una amistad así jamás se le debe tratar mal y fue como dije antes: sí, él jugó, creo que estamos jugando para una sola bandera y lo importante es que hicimos las cosas bien y seguiremos trabajando", concluyó.

OTRA EXCUSA

Óscar no cree que haya sido por el sobrepeso, porque "en la Copa de Naciones siempre estuve en 84, 85, 80 kilos".