Apareció. Uno de los hechos del segundo día de paro fue la repentina desaparición de Sergio Molina, dirigente transportista del sector de Tocumen. Desde las seis de la mañana, sus compañeros lo estaban tratando de localizar, pero fue en vano. Las primeras versiones eran que la Policía le tenía custodia en su casa. Más tarde se dio a conocer que estaba preso, incluso los transportistas amenazaron con tomar medidas si no aparecía. Pero a la hora de la reunión con el gobierno, Molina se presentó con un grupo de compañeros, sin explicar dónde estuvo todo el día.