"Soy un papá cariñoso, orgulloso e inteligente", nos dijo el cascaroso. (Foto: Alejandro Mejía.)
Marcia Tuñón
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En la vida de Sócrates Lasso no todo es ponchera y desorden, pues Jonathan Gabriel, de 3 años, y Luis Alfredo, de 2, son sus dos galardones más preciados.
El cascaroso que sentó cabeza cuando se convirtió en padre, nos cuenta muy orgulloso que todos los días se levanta dándole gracias a Dios porque tiene un pedacito de pan para darle a sus pequeñitos. ¡Qué lindo!
Según Sócrates, el título de papá le cambió la vida totalmente, pues antes, él llevaba una vida desordenada y no le rendía cuentas a nadie de sus actos. Hoy, prefiere compartir con sus hijos antes de salir con sus amigos.
"No me considero un padre perfecto, mucho menos famoso, ya que tengo mis fallas, pero trato de enmendar mis errores. Mis retoños son mis más grandes tesoros", enfatizó.