
De acuerdo con la nutricionista colombiana Claudia Angarita, es fundamental que todos aprendan a interpretar correctamente el etiquetado nutricional y las Guías Diarias de Alimentación (GDA). El consumidor siempre debe leer, no pasar por alto los datos suministrados. Pero ¿cómo debes leerla? Lo que se debe mirar en la etiqueta nutricional de los alimentos son 3 cosas: el tamaño de la porción, la tabla nutricional y la lista de ingredientes.
Algunas de las secciones más importantes del etiquetado son las siguientes:
-Tamaño de la porción: es lo primero en lo que se debe fijar. Indica la cantidad del alimento sobre la que se provee la información nutricional. Un consumo superior a esa porción le aporta más calorías.
-Calorías totales: señala por porción de cuántas calorías aporta. Lo ideal es compararlo con productos similares y, si se está siguiendo una dieta con restricciones calóricas, escoger aquellos que tengan menos calorías.
-Calorías de grasa: muestra la proporción de calorías aportadas por la grasa, si este valor es cercano al valor de las calorías totales esto determina que es un alimento rico en grasa o viceversa, por ejemplo, el aceite de soya, girasol u oliva. Si es alto (contiene 10% o más del valor de referencia) se debe mirar qué tipo de grasa tiene para verificar si es saludable o no. Se determina si una grasa es saludable o no, al comparar el valor de cada una con el valor de referencia:
-Saturada: si el valor es alto (superior al 7%), no es saludable.
-Monoinsaturada: si el valor es alto (más de 4.5 g o el 13%), es saludable.
-Poliinsaturada: si el valor es moderado (3.5 g o el 10%), es saludable.
-Grasa trans: si el valor es alto (superior a 1 g), no es saludable.