Los Estados tienen la obligación de proteger los derechos humanos de las víctimas del terrorismo y deberían dar los pasos necesarios para consagrarlos en "un instrumento internacional específico".
Así lo afirma el relator especial sobre promoción y protección de derechos humanos y libertades fundamentales en la lucha contra el terrorismo, Ben Emmerson, en el informe que presenta hoy ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra.
Este concepto de establecer las correspondientes obligaciones de los Estados con respecto a los derechos humanos de las víctimas del terrorismo representa "un giro copernicano" en el mandato de esta relatoría de la ONU, afirmaron a Efe fuentes diplomáticas.
Emmerson defiende que "esas características compartidas exigen un reconocimiento internacional a través de un marco normativo específico desarrollado bajo los auspicios de la ONU".
El informe urge a los Estados a reconocer que las acciones violentas cometidas por actores no estatales en el curso de una acción terrorista "representan una grave violación de los derechos humanos de la víctima, independientemente de la cuestión sobre la responsabilidad directa o indirecta del Estado".
El relator especial recoge los argumentos de quienes consideran que los terroristas no pueden cometer violaciones de derechos humanos hasta que no se reconozca un determinado nivel de organización, control territorial o reconocimiento estatal en un contexto de insurgencia armada o de conflicto interno.
Frente a ellos, contrapone que el derecho internacional debe evolucionar y afirma que "algunas de las más graves violaciones de los derechos humanos las cometen hoy en día por parte, o en nombre de, actores no estatales que operan en situación de conflicto", incluidas "redes terroristas nacionales e internacionales".
"Si el derecho internacional sobre respeto de los derechos humanos quiere avanzar al mismo ritmo que estos cambios, las víctimas del terrorismo tienen que ser reconocidas ahora como víctimas de graves violaciones de ese derecho", explica Emmerson.
El relator especial de la ONU cita como ejemplo la ley española de 2011 de Reconocimiento y Protección Integral de las Víctimas de Actos de Terrorismo, que considera el modelo a seguir.
Emmerson destaca que con esta legislación España "ha puesto en pie un programa integral que recoge la asistencia, el apoyo y la protección a la que tienen derecho las víctimas del terrorismo".
El relator considera asimismo que esta ley "reconoce de manera expresa a todas las víctimas del terrorismo como víctimas de violaciones de los derechos humanos, independientemente de las cuestiones relacionadas con la responsabilidad estatal".
En su informe presentado ante el Consejo de Derechos Humanos, este abogado británico, conocido por asistir legalmente a Julian Assange, califica de "asombroso" que pese a la proliferación de acuerdos internacionales contra el terrorismo "no haya ninguno que aborde de manera específicamente los derechos humanos de las víctimas y las correspondientes obligaciones de los Estados".
Avanzar hacia ese instrumento internacional específico sobre las violaciones de los derechos humanos de las víctimas del terrorismo no es tarea fácil porque topa con la oposición de países importantes, como EEUU, que considera que ya se da por hecho que los Estados son responsables de la seguridad de los individuos.
"Pensamos que es responsabilidad de los Estados proteger los derechos de las víctimas del terrorismo?. Diría que sí. Es obvio que es una responsabilidad fundamental de los Estados y creo que (la protección y reconocimiento de las víctimas del terrorismo) se recoge ya en esa responsabilidad", afirmó hoy la embajadora estadounidense ante la ONU, Eileen Donahoe, en rueda de prensa.
"Realmente, no tengo un comentario sobre la necesidad de un mandato diferenciado en relación con este asunto", agregó. EFE