La pobreza en su máxima expresión. Esta familia con mucha suerte come todos los días.

Y no es cuento. La situación de Celia María Luna Prescott, de 28 años, no es la mejor. Ella no trabaja, está embarazada y tiene cuatro hijos, los dos más pequeños viven con ella en Don Bosco, San Miguelito.

Su cónyuge tampoco tiene empleo. El cuarto donde viven, propiedad del cuñado de Celia, no es el adecuado.

El zinc está deteriorado, cuando llueve se le mete el agua y se le hace un charco dentro. Además, por el frente de la casa pasa una zanja que también acumula agua. Esto tiene a sus dos hijos con constantes resfriados y fiebre, unido al hecho de que no se alimentan bien.

El baño está fuera del cuarto y en estado deplorable. La estufa ya está en sus últimos días, no tienen mesa para comer y sólo poseen un colchón viejo donde duermen todos.

Para sobrevivir requieren de la solidaridad de sus familiares. Celia está dispuesta a trabajar si le ofrecen la oportunidad, que espera llegue pronto.

OPERACION

Celia manifestó su deseo de poder operarse para no tener más hijos, luego del parto.