Un vendaval con ráfagas de vientos huracanados y tormenta eléctrica se registró durante el fin de semana en Arraiján y La Chorrera. Afortunadamente no dejó víctimas, sólo daños materiales de consideración, árboles caídos, unas 10 viviendas afectadas por inundaciones y voladuras de techo.
En El Realengo de Nuevo Arraiján, unas 6 viviendas resultaron afectadas por inundaciones a consecuencia del desbordamiento del río Aguacate.
En Maracaná, Vista Alegre, otras dos viviendas sufrieron voladuras de techos y pérdidas de enseres a causa de la crecida de una quebrada que se desbordó.
El centro parvulario del Templo MAHANAIM, en Vista Alegre, sufrió daños severos en el techo, luego de que se desplomó encima del techado un árbol de cañafístulo. Marta Jiménez, encargada de la guardería, dijo que resultaron afectados con pérdidas de materiales. Por el pánico enviaron a los pequeños hacia sus casas.
Agregó que fue algo terrible lo ocurrido, ya que en varias ocasiones le solicitaron a los dueños del terreno colindante con el parvulario que lo limpiaran, porque han sido afectados por alimañas.
Por otro lado, las oficinas de la empresa PROMARINA perdieron el techo en su totalidad, mientras que los propietarios de la empresa "Mariscos González" removían las hojas de zinc dobladas, quedando al descubierto el área en que se almacenan los motores de las embarcaciones.
En la vía que conduce a Puerto Caimito, varios árboles fueron derribados de raíz. La fuerte brisa provocó que se voltearan varios botes y obligó a dos barcos pesqueros a retrasar su salida.
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