Fue otra presa de las balas. Por obra de Dios, esa bala no le tocó la columna vertebral, pero sí le dejó dos orificios en el lado derecho de la espalda. Aida Mercedes Martínez, de tan sólo un año y siete meses, dormía plácidamente boca abajo ayer, a eso de las 3:30 p.m. en la cama C de la sala 233 del Hospital de Especialidades Pediátricas de la Caja de Seguro Social.
Su madre, Aida Amor, figuraba como su ángel guardián. Ella dijo a DIAaDIA que aún su bebé permanece con una bala alojada en su espalda. Además de varias esquirlas que también marcaron su cuerpecito.
Amor expresó anoche que los galenos aún no le habían confirmado cuándo operarían a su hija. Mientras tanto, la mantienen bajo tratamiento y observación médica.
En tanto, una fuente informó que la joven Nedelka Berguido y Erick Guevara, fueron intervenidos quirúrgicamente ayer, en el Hospital Santo Tomás y se mantienen hospitalizados.
Ricardo Amor, hermano de Aida Mercedes y miembro de la reserva del Tauro F.C. Sub-19, recibió un impacto de bala en el muslo izquierdo y teme por su futuro en este deporte. Y aunque recibió un rosón de bala, está en casa esperando la recuperación de su hermanita.
CALLADOS
Los afectados no presentarán ninguna denuncia, pese a que cuatro personas resultaron heridas en el tiroteo.
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