Su sueño de llegar a ser campeón mundial parece estar muy cerca, y su sacrificio por lograr esa meta lo ha obligado a mantenerse lejos de su esposa Concepción Moreno y de su hija Bersabeth Concepción, de tan solo seis meses de edad.

La nostalgia mostrada en su rostro lo evidencia todo; la distancia los separa, él está enfocado en su carrera como boxeador acá en la ciudad capital, y su esposa e hija permanecen en Pesé, Herrera, en casa de sus familiares.

Sin embargo, pasados unos minutos, el rostro de Luis ...El Nica... Concepción cambia de manera repentina, -sonríe- y no es para menos, sabe que hoy será su primera celebración en un Día del Padre, su hija nació el 11 de diciembre del año pasado.

...Me siento muy contento de tener una hija hermosa como Bersabeth Itzel Concepción Moreno... una hija... ja... ja..., muy linda, la verdad, que salió a la mamá, que es bastante bonita, estoy feliz por esta primera celebración como papá..., relató muy contento el futuro campeón panameño.

Es un gran sacrificio que tiene que hacer para lograr su objetivo, el cual está cada vez más cerca; peleará por un título mundial interino del peso mosca el 5 de septiembre próximo, acá en Panamá, un anhelo de todo boxeador.

...Ella sabe que lo hago por nuestro beneficio (estar en la distancia), el de mi hija y para ella. Quiero salir adelante para llegar a ser alguien en la vida y darle un buen futuro a mi familia..., relató.

Afortunadamente hay tiempo para todo, y este fin de semana ...El Nica..., no estará solo, pudo hacer el viaje a Pesé, a reencontrarse con su familia, será una celebración en grande; la primera de muchas, y aunque sólo estará con ellas por una horas -regresa mañana a los entrenamientos- está feliz de celebrar su primer Día del Padre junto a sus más preciados tesoros Bersabeth y Concepción. ...Las amo..., terminó diciendo el carismático y futuro campeón panameño.