Un papá ejemplar. Por muchos años, Bienvenido Cedeño aterrorizó con sus lanzamientos a los bateadores de la pelota criolla, pero en la actualidad es un padre muy amoroso que disfruta hablando de béisbol con sus tres hijos.

A pesar de que extraña los días cuando se subía al montículo a dominar a los equipos contrarios, siendo parte del equipo chiricano, Bienvenido se siente muy feliz porque ahora lo que más disfruta es jugar al fútbol con sus hijos Ricardo Cedeño, de 17 años, y Jaquil Cedeño, de 8.

Su esposa Deika, no dudó en alabar sus cualidades y, sin reparo, dijo que era un "superpapá"; por tal razón, es el hombre más peleado de la casa, al punto que sus hijos prefieren que sea ella la que salga a trabajar todos los días y él se quede con ellos.

Otra de las pasiones que disfruta el pelotero es cuando se sienta al frente del televisor de la sala de su casa para ver los juegos de béisbol de las Grandes Ligas en compañía de su hijo Jaquil. En ese momento, comparten como dos grandes amigos y juegan adivinando cuál será el tiro que hará el lanzador hacia el plato.

Este exitoso lanzador logró grandes cosas en el Campeonato Nacional de Béisbol representando a la provincia de Chiriquí y en la pelota rentada de varios países donde jugó, no vaciló en decir que el mejor regalo que le ha dado Dios es su familia.