Dio un giro a su vida. Mario De León siempre se había dedicado a trabajar como albañil. No obstante, un accidente en el 2001 lo llevó a conocer una nueva profesión, es decir a ser vendedor ambulante de chances y billetes de la Lotería Nacional de Beneficencia. Él reside en Tocumen, pero su lugar de trabajo es el área de Betania, en la ciudad de Panamá.

CON MUCHA SUERTE

Desde hace diez años, De León ha llevado mucha plata a varios hogares panameños a través de los chances y billetes. Él asegura que en lo que va de este año ha vendido los cuatro números del primer premio en tres ocasiones. Agregó que durante su vida de vendedor ha corrido con suerte pegándole al premio mayor de los sorteos regulares.

TIMIDO

Para Mario, cambiar de empleo y tener su propio negocio, al principio le fue incómodo. "Cuando empecé a vender billete tenía un poco de pena, hasta que un día haciendo mi recorrido una señora me llamaba muy desesperada y me decía: " Hijo, hijo, te estaba esperando, por favor dame los números de siempre", hasta ese día llegó mi pena, porque entendí que era un trabajo como cualquiera otro y que permitía llevar el sustento a mi hogar.

Ahora Mario está consciente de que toda persona si en algún momento tiene que cambiar de empleo, debe hacerlo con orgullo, dedicación y mucho compromiso, pues lo demás llegará en su debido momento.

SOBRE SU CLIENTELA

En este negocio Mario tiene compradores que sólo le pide un pedacito, pero también hay quienes le solicitan tres tiras de chances de cualquier número por sorteo. Algo muy curioso le ocurrió en este año, y es que se le pasó entregar algunos números suscritos, pero sus clientes le llamaron para reiterarle que "compromiso es compromiso", pese a que el sorteo fuera pospuesto. Eso le dejó una gran enseñanza.

Este ciudadano tiene un silbido peculiar, el cual utiliza para advertir a sus clientes de que muy cerca está el señor de la suerte.

SUS JORNADAS

Mario De León vende sus chances y billetes en Betania los martes, miércoles, sábados y domingos.