Quedaron limpias. Los estadounidenses también realizaron pruebas de entrenamiento en las riberas del Canal de Panamá poco antes de culminar los trabajos de construcción.
No todas las municiones detonaron, por lo que en el área quedaron materiales explosivos que representaban un problema en los trabajos de ampliación que empezaron en el 2007.
Para esto, la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) ha debido apoyarse en empresas contratadas por los consorcios que se han adjudicado los diferentes contratos para los trabajos en el Pacífico, para la remoción de los artefactos.
Según lo explica la edición de la revista informativa de la ACP El Faro, como componentes de la excavación del nuevo cauce de acceso norte de las Esclusas Post Panamax Pacífico, se han adjudicado cuatro contratos en los que tres de ellos incluían la limpieza de áreas de polígonos de tiro que en total suman 416 hectáreas que tuvieron que ser descontaminadas.