El panameño Guillermo Jones lamentó ayer lo sucedido con su lesión y explicó que la caída que sufrió lo dejó con fuertes dolores en la parte baja de la espalda.

"No me di cuenta de la caída, solamente cuando estaba en el suelo y me estaba recogiendo una ambulancia", sostuvo Jones ayer, en una entrevista desde Ohio, Cleveland, donde se mantendrá entrenando, pero a partir de la otra semana.

"El médico me recomendó tres semanas de descanso y estoy tomando ahora mismo medicamentos para la inflamación", indicó Jones.

"El Felino" panameño iba a pelar este 25 de junio ante el norteamericano Ryan Coyne en lo que sería su segunda defensa de la corona Crucero de la AMB, pero la caída al bajar del cuadrilátero lo dejó incapacitado y se tuvo que cancelar su presentación. Ahora, Ryan Coyne tiene otro rival, pero no peleará por título mundial.

Jones afirmó que "lloré porque sabía que no iba a poder defender mi corona, al momento de caer al suelo. Era una buena pelea para demostrar lo que tengo", dijo el veterano campeón.

Pero no todo son malas noticias para el panameño, pues tiene previsto unificar su corona con el campeón mundial interino del peso Crucero en la AMB, el cubano Yoan Pablo Hernández.

"Me han dicho que la fecha del pleito sería el 27 de agosto en Alemania. Para ese combate nos prepararemos a partir de la otra semana con trabajos ligeros hasta que vayan disminuyendo los dolores en la espalda, producto de la lesión", informó el boxeador.