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Nelly agradece a Dios por su notable mejoría y que tiene sus medicamentos al día.

Foto: Karol De Gracia

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Karol De Gracia / Chiriquí - DIAaDIA

Rodeada de las olas del mar, cerca a las instalaciones de la Autoridad Portuaria de Barú, en la barriada El Carmen, corregimiento de Puerto Armuelles, vive Nelly Santiago, de 64 años de edad, quien viene mejorando de un cáncer de seno.

Producto del cáncer a Nelly se le amputó el seno izquierdo en noviembre de 2009, meses después de recibir un golpe en el mismo, por lo que tiene que consumir un fármaco en tabletas, lo que le ha permitido mejorar su condición de salud.

“Gracias a Dios he mejorado, ya me creció el cabello y otros síntomas malignos, ya no se me presenta, eso es positivo para mi”, exclamó la valiente mujer.

Nelly, es madre de ocho hijos, cinco de ellos hombres y tres mujeres, quienes tienen poca solvencia económica para poder ayudarla, por eso sigue luchando por su vida y pide a las autoridades que le ayuden a construir una casa digna porque actualmente vive bajo una estructura hecha de retazos de madera junto a cinco personas más.

Las situación es deplorable, porque no tienen, agua potable, servicio higiénico y el techo de la casa está lleno de goteras, situación que los afecta mucho, principalmente, cuando llueve, porque todos los enseres se les mojan. En septiembre del año pasado personal del Ministerio de Vivienda le hizo una evaluación, documentos que debe reposar en los archivos de esa dependencia estatal, pero aún no recibe respuestas para poder mejorar su condición de vida y su familia que vive en hacinamiento.

Por otro lado, hace dos meses se le desaparecieron los documentos que acreditan a su hija Yaritza Vanegas, de 25 años, como persona con discapacidad de retardo mental, lo cual mantiene a la joven sin poder adquirir el medicamento para conciliar el sueño. Este medicamento se adquiere con receta médica.

Esta discapacidad cognitiva se originó desde los dos años cuando fue ingresada al Hospital Dionisio Arrocha, de Puerto Armuelles con un cuadro de Otitis Media Crónica (inflamación del oído), a raíz de que sus oídos sangraban y empezaba a convulsionar provocándole epilepsia. Debido a esta patología estaba en constante tratamiento, pero al extraviar los documentos, la jóven no es atendida por ningún especialista desde hace ocho meses.

 
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