Arcelio Chelo Espino, "El fueguero de Guararé", como cariñosamente se le ha conocido, es todo un maestro de la pirotecnia.
Chelo se arriesga mucho en esta profesión, porque es muy peligrosa y ha cobrado muchas vidas por el descuido. Don Chelo ha viajado a diferentes tierras, entre ellas Ocú. Allí, ha prestado sus servicios en ferias, como en las Patronales de San Sebastián y para la Novena del Niño Dios. En el mes de diciembre, Don Espino tiene la mayor parte de su actividad, y más en la novena, ya que los más pequeños de los pueblos piden y aclaman los fuegos pirotécnicos. Bueno, esto es parte de lo que ha realizado Don Chelo en sus sesenta y cinco años.
Desde los doce años, ya era armador de los juegos. Sus mayores clientes eran de Parita y su patronal Santo Domingo, Monagrillo, San Miguel, Juan de Chitré, Los Santos, Herrera y otros.
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