Tenso trayecto. La antorcha olímpica efectuó ayer un breve recorrido por el Tíbet, pocas horas después de que las autoridades chinas anunciaran la liberación de más de mil detenidos por las protestas de marzo pasado en esa región.
El fuego olímpico efectuó así su segundo relevo en el Tíbet, escenario de las protestas de hace tres meses contra el gobierno comunista chino, que desplegó numerosos efectivos de seguridad y recortó un trayecto amenazado por posibles protestas. Un total de 156 portadores se sucedieron cada 30 segundos en el recorrido de 9, 3 kilómetros.