Se salieron de las celdas. Aquí aprovecharon para exponer sus quejas. (Foto: HERMES GONZÁLEZ /EPASA)
Milagros Murillo F/Carolina Sánchez P.
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Desatados. Por tercer día consecutivo, los jóvenes del Centro de Custodia Arco Iris, ubicado en Tocumen, tomaron control del lugar, devastando todo lo que encontraron a su paso.
Desde platinas hasta un machete tenían en mano. A aquellos jóvenes no les importó que el lugar estaba repleto de custodios y miembros de la Policía Nacional, pues salieron hasta el patio, se subieron a los techos, se guindaron de la cerca y mostraron las armas sin pudor. No conforme con esta hazaña, entre los gritos y burlas, denunciaron la mala alimentación y que les quemaron la ropa.
La turba parecía incontrolable, se conoció que ingresaron a la oficinas administrativas, que sustrajeron hasta inyecciones de la clínica y dinero del personal del área. Sin olvidar que a los custodios civiles les arrebataron chalecos, uniformes, llaves de esposas, gas pimienta y sus escudos. Parte de ese material estaba siendo estrenado por el personal de custodia.
Como era de esperarse, los intentos de fuga no faltaron. Más tarde, dos menores de edad fueron recapturados, sin embargo, una testigo afirmó que vio salir a tres jóvenes del centro.
Para aplacar a los jóvenes fue necesario el apoyo de algunos pastores evangélicos.
SE COMPLICO EL ASUNTO
Pero la gota que derramó el vaso fue cuando se detuvo a David Ríos Suazo, una víctima del fuego ocurrido el pasado 9 de enero, que dejó cinco muertos. Él, quien ya es mayor de edad, tenía una medida cautelar de casa por cárcel, y en su poder una bolsa con herramientas, que al parecer, iba a llevarles a los detenidos, por lo que fue capturado.
Cerca del albergue se dio su aprehensión, luego de que algunos vecinos del área lo acusaran de que se había metido abruptamente a sus casas.
CONSECUENCIAS
Producto de lo ocurrido en Arco Iris, las clases en el Primer Ciclo de Tocumen fueron suspendidas y se prevé que hoy vuelvan a la normalidad. Mientras, cerca de 65 niños y adolescentes del albergue Metro Amigo tuvieron que ser trasladados temporalmente a otro lugar por su seguridad. Este centro aloja a menores de edad en riesgo social, algunos de los cuales han sido abandonados por sus padres.
GENERARON MAS INCERTIDUMBRE
Ante esto, Gloria Lozano de Díaz, directora de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (Senniaf), mostró su preocupación porque el albergue limita con el centro de custodia, y explicó que hasta ahora no tienen terreno para una reubicación.
Con ella coincidió la ministra de Gobierno, Roxana Méndez, quien se acercó al lugar. "Esta es una combinación que no es conveniente [...] fue una mala decisión que se tomó en ese tiempo y hay que corregirlo", afirmó.
Luego de controlada la situación, según Méndez, al menos unos 100 jóvenes serán trasladados a otros centros del país, incluyendo el Centro de Cumplimiento, un lugar habilitado en la cárcel El Renacer para quienes hayan cumplido la mayoría de edad, así como el Centro Basilio Lakas en Colón.
ESTADO DE SALUD
Ayer, la situación de incertidumbre de algunos familiares no varió mucho en el Hospital Santo Tomás (HST), pues algunos familiares solicitaron ver a los adolescentes.
Voceros del HST manifestaron que de los ocho adolescentes que están en la Sala de Cuidados Intensivos de Quemados cinco se encuentran en estado delicado y tres estables.
Entre tanto, los otros cinco que permanecen en la Sala de Quemados se mantienen estables, solo con quemaduras en la piel, bajo medicamento, pero conscientes.
REVUELTA
DÍAaDÍA conoció que en el Centro de Cumplimiento de Menores en Herrera también se registraron acciones violentas de parte de los internos.