FINA no nos invita a la fiesta

¿Será Carlos Castillo, presidente de la Federación Panameña de Natación (FPN)? No se sabe, pero lo cierto es que en todo momento el directivo afirmó con total convicción que los dos atletas estarían en la justa olímpica. Siempre defendió su palabra a capa y espada (hasta ayer, que no contestó el teléfono). Pero lo que muchos ignoraban era que nada estaba seguro para ninguno de los dos.

Una persona que sí estaba clara sobre lo que ocurría era el director del Instituto Panameño de Deportes (Pandeportes), Rubén Cárdenas Jr., quien, al ser consultado, comentó que “desde un principio estábamos a la espera de la confirmación. Sabíamos que nada era seguro”.

A la pregunta de que si era una irresponsabilidad de Castillo haber vendido la idea de que ambos nadadores estarían en Londres, el funcionario dijo “no querer juzgar a nadie”. Al contrario, ellos “tenían que respaldar económicamente a cualquier atleta que fuera para las Olimpiadas”, dijo.

Hasta ayer, “no hemos recibido ninguna confirmación de la Federación Internacional de Natación (FINA)”, fue lo que comentó el vicepresidente del Comité Olímpico de Panamá (COP), Fernando Samaniego, a quien tiene que llegarle dicho documento para hacerlo oficial. “Castillo me dijo que llegaría el miércoles, pero no he recibido nada”, acotó el directivo olímpico.

Buscando una explicación más acertada por parte del entrenador de ambos tritones, este medio se comunicó con el preparador Albino Díaz, para saber su opinión, y solo se limitó a decir que “nosotros tenemos la esperanza de que la invitación llegue”. “Tengo entendido que tenemos hasta el 25 para recibir el comunicado”, agregó el técnico.

Se intentó contactar al jefe de la FPN, Carlos Castillo, pero los esfuerzos fueron infructuosos.

No puede ser coincidencia

La prensa extranjera se dio a la tarea ayer de publicar los nombres de los atletas que irán por cada uno de los países del continente americano. El Salvador, Venezuela, Colombia y Ecuador, entre otros, ya recibieron la notificación. ¿Qué está esperando Panamá? ¿Un milagro, tal vez...?