El ejercicio es un complemento importantísimo en todo programa dietético y es un factor vital para mantenerse saludable; sin embargo, muchos desconocen que no sólo ayuda a mantener un buen estado físico, sino que también es beneficioso para la salud mental y emocional.
Es un método eficaz para combatir la ansiedad y sus efectos adversos en el organismo, ya que practicado regularmente tiende a aliviar el estrés, ayuda a liberar las frustraciones acumuladas y a disminuir la irritabilidad y el mal humor.
Con esto, aumentamos el flujo de oxígeno que llega a la sangre y al cerebro, lo que produce un mayor estado de alerta y concentración; también el ejercicio contribuye a aumentar el autocontrol y la confianza, mejora la imagen corporal y produce sensación de bienestar.
Otros beneficios del ejercicio son: Aumenta la capacidad para memorizar y recordar información importante; ayuda a disminuir la dependencia al alcohol y drogas; mejora el proceso de sueño y combate el insomnio, esto último ocurre porque, luego de varias horas de ejercitado, la actividad corporal se reduce y el sueño aparece de forma natural y espontánea.
No debemos olvidar que para que éste tenga el efecto deseado, debe ir acompañado de un régimen de alimentación adecuada y adaptado a su condición de salud.
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