Para los que creían que los conciertos umplugged de Shakira, Alejandro Sanz o Diego Torres eran lo máximo, les cuento que se equivocaron.

Así como lo leen, y es que no hay punto de comparación con el derroche de talento que los cantautores panameños brindaron el martes en la noche en el Teatro Nacional, con la celebración de la "Féte de la Musique", perdón, la Fiesta de la Música. ¡Ja, ja, ja!

Con el teatro lleno, Alejandro Lagrotta inició la velada, notablemente emocionado, tocando un piano de cola, para interpretar temas como "La niña", "Dame un beso" y, por supuesto, "Oasis".

Luego llegó el turno de Priscila Moreno, con su "Funky night" y con arrebatadores movimientos.

Por otro lado, Juan Sin Tierra realizaba su debut y cantaba "Simplemente Lía". ¡Wao!

De pronto se oyeron gritos y el escenario se tornó oscuro cuando apareció el "Vampiro abstemio", mejor dicho, Yigo Sugasti.

Pero ahí no acabó todo, pues empezaron a sonar los acordes de "Cómo te das a querer", lo que indicaba que Iván Barrios entraba en acción.

La experiencia se apoderó del Teatro Nacional, cuando Rómulo Castro junto al Grupo Tuira interpretaron "La rosa de los vientos".

Castro no se fue hasta complacer con otra, pues el público pedía más.

Para cerrar con broche de oro y directamente desde Colón, Kafú Banton conquistó a chicos y grandes con temas como "Tanta pobreza", "Good bye" y otros más.

¡Ah!, pero con todo y que apagaron las luces y dieron por terminado el concierto, la gente quería más y a Kafú no le quedó de otra que regresar y cantar "Playa", tema con el cual se despidió.

Pero con todo este talento, la que en verdad se robó el show fue la niña Milagros, del grupo "Voces y tambores de Panamá", quien tocó el tambor como toda una profesional y arrancó miles de aplausos.

Fue una noche increíble.