Las empresas de telecomunicaciones, Telecarrier y Clarocom, se pronunciaron ante la acción de secuestro contra sus activos, interpuesta por la empresa homóloga Cable and Wireless de Panamá.

Ambas empresas catalogaron el secuestro como una acción predatoria e ilegal. Igualmente, denunciaron abusos y prácticas irregulares por parte de Cable and Wireless, como el cobro de llamadas en base a minutos de 40 segundos, sin la devolución del dinero, bloquear el uso de tarjetas de llamadas de otras empresas desde los teléfonos públicos y suspender el servicio de Internet gratuito.