Tuvieron trabajo. Uno que otro caso debió ser atendido en la sala de urgencias del Hospital Santo Tomás (HST), pese a la advertencias de que no iban a ofrecer el servicio hasta mañana, puesto que hacen trabajos de cambio en el panel eléctrico.

FIELES AL CUMPLIMIENTO

Desde las 5: 43 a.m. empezaron a atender las urgencias, que aunque fueron una que otra, como lo informó Einar Cruz, jefe de la sala de urgencias, queda en evidencia que el Santo Tomás no puede permanecer cerrado por mucho tiempo.

En total fueron 13 pacientes atendidos, de los cuales cuatro están en el área de resucitación cardiopulmonar, cuatro en el de trauma y cinco en los consultorios.

Destacó que la Caja de Seguro Social les envió tres heridos de bala por no contar con seguro, pese a que solicitaron la colaboración.

El servicio regular no se ofreció por la falta de energía, por la instalación de un panel eléctrico.

Dilsa Stevens fue una de esas personas que llegó a urgencias junto a su hija, quien sufría una crisis diabética. Ella contó que vino desde El Tecal de Vacamonte, a pesar de que sabía de la medida. "Vine aquí porque me gusta cómo atienden a mi hija, los médicos ya la conocen y la verdad que me siento más segura", dijo.