Su alegría es contagiable. Génesis tiene apenas cuatro años y en esa misma silla en la que la ven, estará para toda su vida. ¿La razón? Nació con Mielomeningocele, una malformación en la médula espinal que le atacó las extremidades y que pese a las operaciones, no logrará caminar.

Esto no ha sido impedimento para que ella goce la vida. Durante el concierto de la Fiesta de la Música, que llevó la Embajada de Francia al Hospital del Niño (HDN), pudimos ver que este arte es su favorito.

En su silla de ruedas bailaba más que una persona de pie. Sonreía, aplaudía y al que pasaba le decía "baila, baila".

Nilda Santamaría, jefa del departamento de Salud Mental del HDN, explicó que desde hace un par de años han incorporado la música como terapia para los pacientes. Aseguró que es una medicina alternativa que se usa en planes terapéuticos para personas que deben ser motivadas para afrontar alguna condición que padezcan.

NO TODAS

Puso de ejemplo que a una persona que sufrido de cáncer le aplican música ecológica, porque transmite tranquilidad. En cambio, una paciente de anemia escucha melodías movidas, como es el caso de Perla Rodríguez, de 14 años y que sufre de anemia falciforme. Lamentablemente, va para su novena hospitalización este año.

La adolescente contó que le gusta asistir todos los viernes a las terapias musicales, porque la hacen sentir mejor. A su llegada al auditorio, era notable su bajo estado de ánimo, pero mágicamente, conforme se fue dando la actividad, su rostro fue cambiando y reflejó más alegría. "Aunque estén en coma o inconscientes ellos perciben lo que tiene a su alrededor", explicó la doctora, al tiempo que afirmó que cuando los pacientes escuchan música que cantaban de pequeños, se mantienen en contacto con su ambiente, y esto les ayuda en su recuperación.

UNA MEDICINA

La doctora explicó que la música sirve como terapia para todos los casos de pacientes.