Siempre fue despierta. (Foto: CARLOS ORTEGA / EPASA)
Viola Guevara Gallimore
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Tristeza. Sólo los angelitos van al cielo y allá estará Lizz Marie, la pequeña que luchó junto a sus padres Manoel Tavares y Ángela Alvarado para sobrevivir, pero el destino quiso que fuera diferente. La niña nació con una malformación en el corazón que la hacía muy propensa al peligro.
El domingo en la noche ella entregó su alma al Creador.
Su padre Manoel contó que luego de la primera operación, realizada en marzo en Colombia, la niña llegó a Panamá en buen estado.
"Todo estaba perfecto", recordó su papá, que aseguró que no tuvo ninguna recaída ni siquiera un resfriado. Lizz comía sus alimentos perfectamente, jugaba y salía a pasear con ellos de manera normal.
Según su padre, la niña sufrió una taquicardia que le provocó un paro cardiaco que no resistió.
Este 25 de junio cumpliría siete meses de nacida. Detalló que ya se preparaban para la segunda operación en el mes de julio, por lo que tendrían que viajar al vecino país para cumplir con ese requisito.
FUE LA VOLUNTAD DE DIOS
Manoel expresó que desean dejar claro el mensaje de que "esta fue la voluntad de Dios" y así lo aceptarán.
Puntualizó que siempre recordará a su hija de manera alegre, como un ángel que ahora los cuidará a él y a Ángela desde el cielo.
"Estoy tranquilo porque mi pequeña estará al lado de nuestro Creador y se lo merece", agregó.
AGRADECIDOS
La lucha para ayudar a Lizz Marie fue de todos. Medios de comunicación y artistas se unieron en la noble causa en muchas actividades para recaudar fondos para las operaciones, por lo que los padres están más agradecidos con toda la sociedad panameña.
Hoy, a las 5:30 p.m., se le dará cristiana sepultura a la pequeña en la Iglesia La Santísima Trinidad, ubicada frente a la Panadería Momi de El Dorado.
TIERNA
Lizz Marie era la primera hija de la joven pareja.