Este es un mensaje directo a la conciencia. Tal vez a ti te ha pasado y sabes que actuastes mal, pero aquí está nuevamente para que te acuerdes de aquella falla y no la vuelvas a hacer, pues hay muchas personas que ven en ti un modelo.
La historia es así...
Un hombre se introdujo en la huerta de un vecino para robarle maíz. Llevó consigo a su hijito para que hiciera de guardián y le avisara si se aproximaba alguien.
Antes de comenzar verificó que no hubiese nadie en los alrededores.
Miró a un lado y luego al otro. Al no ver a nadie se disponía a llenar la bolsa que llevaba consigo, cuando de repente el niño exclamó: "¡Papá, te olvidaste de mirar en otra dirección!"
Suponiendo que se acercaba alguien, guardó rápidamente la bolsa y le preguntó a su hijo en voz baja: "¿Dónde?"
Este le respondió: "¡Te olvidaste de mirar hacia arriba!"
Al padre le remordió la conciencia, tomó a su hijo de la mano y emprendió el regreso a casa sin el maíz que había planeado robar.
Amigo lector, siempre se ha dicho que unos de los pocos que dicen la verdad son los niños, y lo hacen simplemente porque son inocentes y están en un periodo de recepción de modelos, hábitos modales y costumbres.
Es más, si eres madre o padre recuerda que tus vástagos ven en ti a un héroe, por eso no permitas que con tus malas actitudes se empañe esa imagen de casi héroe que tienen tus pequeño de ti.
A veces un desliz o un desesperado "juegavivo" puede acabar con la ilusión que tienen los tuyos de ti. ¡No lo permitas!