Una imagen habla más que mil palabras. No hay nada mejor para el ser humano que vivir con pasión lo que hace. Este es el caso de Santiago Pérez (Shaggy) y Alexander Castillo, quienes hacen de una imagen algo más que un simple retrato, convirtiéndolas en grandiosas obras que deleitan y deslumbran no solo a los que participaron en ella, sino a los que las observan.
EXPERIENCIA EMPIRICA
Santiago, de 24 años, y con más de siete de experiencia, confesó que desde joven siempre le ha llamado la atención la fotografía, pero su amor por este arte se inició cuando empezó a laborar en un estudio profesional. Desde ese día, el joven comenzó a practicar las diferentes técnicas y a estudiar todo lo relacionado con las imágenes hasta que se fue perfeccionando y superándose él mismo, logrando su cometido de convertirse en un fotógrafo profesional.
OTRAS FACETAS
Educar a dos niñas, dar clases en la escuela, manejar taxi, estudiar en la universidad es la vida de Alexander, quien a sus 33 años, a diferencia de Santiago, posee más responsabilidades que cualquiera otra persona.
Hay quienes se preguntan sobre cómo hace este hombre para manejar esta situación, pero según él, la respuesta es sencilla: "Sólo es cuestión de dedicación y esmero".
Sus años de experiencia son pocos, pues tiene acompañando a su primo cerca de un año y medio, pero a pesar del corto tiempo, dice sentirse muy cómodo con esta carrera que lo ha ayudado a crecer profesional y personalmente.
UN RETO PARA TODOS
"El fotógrafo se debe a su cliente", manifestó Santiago, quien argumentó sobre la importancia de hacer sentir bien y cómoda a la persona que se va a tomar la foto, esa es una de las claves para que la toma salga perfecta.
LEGADO
Ambos fotógrafos afirman que seguirán luchando en esta actividad con perseverancia.