Si se utiliza de forma correcta, estos teléfonos pueden ser de gran ayuda. (Foto: ROBERTO BARRIOS / EPASA)
Jesús Simmons
| DIAaDIA
No son sólo para chatear. Hoy día es normal ver a las personas súper concentradas chateando con sus BlackBerry, perdiendo así la realidad del intercambio social.
Ahora las personas que tienen estos aparatos prefieren socializar de manera "on-line", y es tal la dependencia, que dejan de relacionarse personalmente en su entorno por estar pegados a la pantalla del teléfono.
Para la psicóloga Yestany Martínez, la gente se está convirtiendo en zombis de la tecnología, porque se están volviendo adictos a chatear por celular.
Cuando esto ocurre, hay un problema psicológico que debe ser atendido con terapias de grupo o terapias cognitivas, que buscan modificar pensamientos y conductas para que el adicto disminuya la cantidad de veces que utiliza el BlackBerry, dijo la psicóloga.
Además de convertir a las personas en adictos, los BlackBerry distorsionan el lenguaje, ya que para ahorrar espacio los "chateadores" escriben "ksa, yvia o tqm", entre otras cosas.
Lo peor es que convierten este modo de escritura en algo normal, que a la hora de hacer sus tareas o redactar un documento, lo hacen como si estuvieran chateando.
Explicó que esta situación se está reflejando mucho en las universidades y en las aulas de las escuelas. Además, el adicto a estos teléfonos puede padecer de ansiedad o se deprime mucho, incluso puede desarrollar conductas irritables o de agresividad.
Según Martínez, estos aparatos jamás podrán reemplazar una conversación personal, los abrazos o un simple apretón de manos.
ADICTIVO
El BlackBerry es tan adictivo que la gente chatea mientras maneja sus autos.