Ayer en la mañana, en el Hospital Santo Tomás se dio una situación muy confusa, pues se corrió el rumor de que dos sujetos armados se habían introducido por el túnel de los estacionamientos para matar a los adolescentes heridos del Centro de Cumplimiento que se encuentran recluidos en este hospital, pero esta versión no fue confirmada.
Al mediodía se formó una corredera, ya que se decía que por el lugar se habían visto a personas sospechosas rondando el nosocomio, y la Policía armó un operativo, pero no se dieron capturas, tampoco hubo declaraciones al respecto.
Por otro lado, ayer, familiares de los jóvenes internados en el Centro de Custodia Arco Iris, ubicado en Tocumen, se apostaron fuera del lugar para saber si alguno fue trasladado, y es que, tras los incidentes ocurridos desde el pasado domingo, a 35 de ellos los llevaron a otros centros.
Personal del centro les notificó si sus hijos estaban en la lista, sin embargo, una de las madres mostró su disconformidad, pues a uno de los muchachos lo trasladaron a la provincia de Chiriquí.
Aunque la calma parecía llegar al centro, en horas de la tarde, cuando se hacía el conteo de los jóvenes, los custodios se percataron de que entre cuatro a cinco muchachos hacían falta.
Mientras, los estudiantes del Primer Ciclo Tocumen volvieron a clases hoy, ellos perdieron los días lunes y martes, producto de la inseguridad por la reyerta en el centro.
EXIGEN MAS SEGURIDAD
Los familiares de los menores quemados, que llegaron al Hospital Santo Tomás, solicitaron a las autoridades más vigilancia, ya que tienen miedo de que acribillen a sus seres queridos.
Raquel Méndez, vocera del Hospital Santo Tomás, negó las irregularidades denunciadas sobre los menores. Detalló que este sábado serán las visitas para los jóvenes y solo se permitirá a dos personas por cada paciente.
Actualmente hay cinco jóvenes graves que tienen quemaduras desde un 55% hasta un 4% en todo su cuerpo, hay otros ocho estables y sus quemaduras oscilan entre 20% y 5%.