En Panamá estará circulando una moneda que tiene un valor de un balboa, que es muy parecida a la de 0.25 centavos.
Se informó que la fabricación de 40 millones de monedas le costará al Estado aproximadamente 10 millones de dólares, por lo tanto recibirá una utilidad estimada de 30 millones de dólares, por esta acuñación.
Entre los beneficios de acuñar esta moneda está que el Gobierno se ahorrará dinero en emisión de papel moneda, pues no requerirán ser reemplazadas [las monedas] con frecuencia como los billetes.
La vida útil de la moneda está entre 25 y 30 años a diferencia del billete de un dólar que solo dura aproximadamente 12 meses.
Esta moneda tiene características de que le permiten a los no videntes identificarlas con facilidad. Además,
ofrece seguridad para minimizar las posibilidades de falsificación.
Estas nuevas monedas estarán disponibles para el intercambio de bienes y servicios a partir de finales de julio de 2011, y su circulación se iniciará a través del las sucursales del Banco Nacional de Panamá.
La fabricación de esta moneda estuvo a cargo de Royal Canadian Mint (Casa Real de la Moneda de Canadá), que ha sido el proveedor de las acuñaciones de las monedas panameñas durante los últimos 21 años.
