Dos pasos y ya se sentía una inmensa sensación de soledad y abandono en el hogar de Pedro "El Rockero" Alcázar, en Curundú.

Un olor a húmedo te da la bienvenida... y es que llueve más adentro que afuera, como lo hemos percibido cada vez que la naturaleza azota el lugar.

Máquinas de pesas oxidadas, sacos de boxeo por el piso, un cuadrilátero que llora cada vez que es pisado y un baño totalmente insalubre.

¿Se merece esto Pedro Alcázar, al cumplirse hoy dos años de su sensible fallecimiento?

Éstas serían las palabras de "El Rockero", desde el cielo:

"Ya no aguanto más este sufrimiento. No es justo que todos vean que mi casa se está cayendo a pedazos y ni siquiera les da ni frío ni calor.

Recuerden que fue en este gimnasio, el cual lleva mi nombre, donde yo me formé como boxeador. Recuerden que fue en este gimnasio donde salió el campeón número 20, nacido en Panamá.

Tantas personas importantes que gozaron cuando me coroné campeón Jr. Gallo de la Organización Mundial de Boxeo y hoy, cuando es el momento de devolverme el favor, ni siquiera se acuerdan de mí.

Sólo me pregunto acá desde el cielo, si valió la pena pelear por mi país, por mi gente".