Así es, en eso es lo que se ha convertido Mariah Carey de Madonna, en un rival, pero nada fuerte. ¿Por qué? Porque la gira que comenzará Mariah en agosto por Estados Unidos y Canadá, no ha llenado las expectativas de los promotores en cuanto a entradas vendidas; mientras que el tour de Madonna marcha viento en popa. Fíjense que la Reina del Pop ha colgado el cartel de entradas agotadas, en todos sus directos.