El árbitro que ha sido objeto de fuertes señalamientos en Panamá, tras su polémico accionar en el partido en que la selecta cayó eliminada frente a El Salvador el pasado domingo, es conocido en su natal México como "Chiquidrácula".
Con ese apodo fue bautizado por parte de la prensa mexicana, debido a su parecido con un personaje infantil de Drácula. Pero, al parecer, no sólo es por eso.
La afición del club Rayados de Monterrey, donde milita precisamente el zaguero panameño Felipe Baloy, no lo olvida, pero no porque sea bueno, sino por las atrocidades que ha cometido en el fútbol de la primera división azteca.