La fresa es la reina de las frutas, por su alto aporte en nutrientes y por ser bajo en calorías. Esta mascarilla constituye un estupendo astringente, aclara el cutis, previene las arrugas y blanquea la piel, a la vez que suaviza, relaja y da un bonito color al cutis.
INGREDIENTES:
Dos fresas maduras. Una clara de huevo.
Preparación: Primero triture las dos fresas con un tenedor hasta que se forme una crema, luego mezcle las fresas con la clara de huevo y vuelva a batir hasta que estén bien combinados.
APLICACION:
Extiéndala sobre la cara y déjela actuar media hora. Enjuáguela con agua templada.
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