Panamá dentro de su vasta diversidad biológica posee el mayor número de especies de monos de todo Centroamérica.
Con ocho especies, el mono aullador de Azuero científicamente es reconocido como una sub especie endémica de Panamá, es decir, un animal que habita únicamente en esta región del mundo.
Conocido por su nombre en latín como Alouatta palliata trabeata, (según las últimas revisiones de nomenclatura científica), este primate se encuentra dentro de los listados de CITES y UICN, como especie en peligro crítico de extinción.
Dentro de las amenazas a este animal se puede mencionar el mal manejo de bosques que quedan en las zonas de ganadería, el corte de los bosques que orillan los ríos de las zonas de Azuero, la presión de cacería y la falta de información que se tiene en la región respecto al animal.
MITOS
Primeramente, muchos de los campesinos que han sido entrevistados al respecto comentan la idea de que estos monos son un peligro para los cultivos y también pueden atacar al ser humano; sin embargo, esto es totalmente falso.
El mono aullador es un animal que sólo se alimenta de los cogollos, hojas y frutos de los árboles de Espavé, Cholo Pela'o, Malagueto, Higuerón, Barrigón, Guarumo, Harino, Nance, Jobo, Corotú, Pasmo Hediondo, Guayabo de Montaña, Mamón, Guázimo, Peine de mono, Árbol Carne, Palma Negra, Palma Real, entre otros.
El problema consiste en que si un mono es alimentado con la misma comida que el hombre consume, éste puede mal acostumbrarse.
¿PELIGROSO?
El mono aullador de Azuero no es un animal de mucho movimiento, es algo lento porque la mayor parte de su dieta es de hojas y su capacidad de digerir éstas requiere más tiempo, por esto su actividad no es agresiva. No obstante, como todo animal, posee dientes y colmillos y en caso de defender su vida y sus crías, puede utilizarlo, tal cual como un gato o un perro doméstico lo hiciese.
EXTINCION
Actualmente, según los últimos estudios referentes a esta especie, sólo quedan unos pocos grupos de estos animales, los cuales están fuertemente en riesgo. Las esperanzas de los monos aulladores de Parita y otras zonas de Azuero se encuentran en manos, no sólo de las autoridades panameñas, sino también de los pobladores orgullosos de su tierra que desean que sus hijos puedan conocer la vida del campo, tal como sus padres y abuelos. El proteger los monos y los animales de un área no sólo es por el valor ecológico. Para un sector tan folklórico como lo es Azuero, los animales son parte de sus tradiciones y sus creencias. El panameño que desee ayudar a estos animales sólo debe poner de su parte y ayudarlos a sobrevivir, el dejarles los pocos parches de bosques que queden cerca, mantener los árboles frondosos de la orilla de los ríos y no darles de comer comida humana, no colocarlos en jaulas, dejarles la libertad de vivir y reproducirse, no llevar otros grupos de monos al área también es vital y utilizar las cercas vivas.
Pero, ¿en qué ayuda un mono al ser humano? El mono dispersa semillas, poda los árboles, lo cual es necesario para que la próxima temporada haya mas frutos. Muchas semillas son ayudadas a germinar, gracias a la dispersión de éstas por los monos. La mayoría de árboles maderables como el Espavé, que crece en las orillas de ríos, necesitan de los monos para poder crecer en un lugar lejos de su progenitor, para evitar la competencia por los minerales y nutrientes de su padre.
Es muy probable que la mayoría de los Espavé y otros árboles que actualmente se encuentran orillando en ríos o quebradas en el interior, hayan nacido por ayuda de dispersores de semillas. Si tomamos en cuenta que quien ayuda a las plantas, nos ayuda a nosotros a sobrevivir en el planeta, si tomamos en cuenta que las plantas son quienes nos tienen vivos por producir el oxígeno, aire puro que respiramos, podremos entonces comprender el significado de vida para los monos y otros animales.
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